Educación planea establecer centro regional para estudiantes de Educación Especial
Por Francisco QuiñonesJornada Noticiosa
A
pesar de haber sido incluida en el listado de las 100 escuelas que no abrirán
sus puertas en agosto debido a los recortes presupuestarios implementados por
el gobierno de Alejandro García Padilla, la antigua escuela Thomas Jefferson,
ubicada en la calle José De Diego del casco urbano de Arecibo, continuará dando servicios y recibiendo
estudiantes, pero desde otro ámbito.
Jornada
Noticiosa supo que la estructura histórica –edificada en la década del 1920- y
que cuenta con áreas que en aquel entonces tenían el propósito de servir como
refugio en caso de un ataque nuclear, podría convertirse en un centro de
servicios para estudiantes con necesidades especiales de toda la región
educativa de Arecibo.
Actualmente,
el Departamento de Educación paga unos $6,000 mensuales por el arrendamiento de
un edificio en el casco urbano del pueblo, que alberga las instalaciones del
Centro de Evaluación y Terapia de Educación Especial. Alberto Méndez,
organizador sindical de la Federación de Maestros de Puerto Rico explicó que
ese edificio no cuenta con las condiciones óptimas para atender esa población. “Estamos
hablando de un edificio que le cuesta aproximadamente $72 mil anuales al
Departamento de Educación y los padres ni siquiera tienen donde estacionarse
para llevar a sus hijos con necesidades especiales a recibir los servicios que
requieren”, explicó el líder magisterial.
De
acuerdo con información suministrada por una fuente que habló con Jornada
Noticiosa bajo condición de anonimato, el Departamento de Educación planea
trasladar el Centro de Evaluación y Terapia de Educación Especial a las
instalaciones de la Jefferson. La movida no solo representaría un ahorro sustancial
para el Departamento, sino la posibilidad de que los estudiantes de Educación
Especial cuenten con unas facilidades mucho mas adecuadas para recibir sus
servicios.
En un correo electrónico enviado a la redacción
de Jornada Noticiosa ayer, vecinos del casco urbano de Arecibo manifestaron su
preocupación ante rumores de que el edificio sería demolido para dar paso a un
desarrollo privado o incluso de que corriera la misma suerte que la escuela
Franklin D. Rooselvet, otra estructura de valor histórico construida en el 1928
y que 13 años después que fuese cerrada por el Departamento de Educación, es un
estorbo público y hogar de adictos y deambulantes.
El cuatrienio pasado, la
entonces representante Paula Rodríguez Homs, presentó una medida legislativa que
de haber sido aprobada, habría declarado zona histórica la parte antigua del
casco urbano del pueblo y bajo los alcances de la medida, tanto la escuela
Thomas Jefferson, como la escuela Luis Muñoz Rivera, ubicada exactamente al
lado de la Jefferson, habrían sido declaradas monumentos históricos.
Aunque la medida fue aprobada en la Cámara y recibió un informe favorable
de la Comisión de Cultura y Turismo del Senado, la medida no prospero en el
alto cuerpo. Sin embargo, además de beneficiar tanto a estudiantes de Educación
Especial como a las finanzas del Departamento, la movida disipa los rumores de
una demolición para dar paso a un desarrollo privado o la eventualidad de que
el edificio termine convirtiéndose en guarida de hampones y adictos
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