Francisco Quiñones
Jornada Noticiosa
El exgerente general de la IWA es pura adrenalina en el ring .Fotos: Suministradas |
Arecibo- Frente al micrófono mientras conduce su espacio radial,
José Chaparro Ríos aparenta ser todo un caballero dócil. Comienza su espacio
agradeciendo al Todopoderoso por otro día más de vida y por las oportunidades
que le ofrece la vida, aún cuando sus
ojos no le permiten disfrutar la belleza de la creación
en su esplendor máximo.
ojos no le permiten disfrutar la belleza de la creación
en su esplendor máximo.
Pero el Chaparro Ríos al que en
ocasiones hay que acercarle el micrófono e indi-
carle por la bocina que ya se encuentra en el aire para que pueda comenzar su programa ‘Lo dices tú o lo digo yo’ -que se transmite a diario por WMIA 1070am Radio Arecibo- olvida las limitaciones que le provocan su padecimiento de retinitis pigmentosa y keratocono al entrar a la arena luchística y subir cual titán al ring, acompañado luchadores y hasta interviniendo en combates en los carteles de las principales promociones de lucha libre en Puerto Rico y el extranjero.
ocasiones hay que acercarle el micrófono e indi-
carle por la bocina que ya se encuentra en el aire para que pueda comenzar su programa ‘Lo dices tú o lo digo yo’ -que se transmite a diario por WMIA 1070am Radio Arecibo- olvida las limitaciones que le provocan su padecimiento de retinitis pigmentosa y keratocono al entrar a la arena luchística y subir cual titán al ring, acompañado luchadores y hasta interviniendo en combates en los carteles de las principales promociones de lucha libre en Puerto Rico y el extranjero.
Su idilio con los ensogados y los combates empezó cuando
apenas era un infante. “Yo tenía 3 años o 4. Mi mamá me puso frente al
televisor. Yo estaba descontrolado, llorando y ella me puso frente al televisor
para poder terminar de hacerle la comida a mi papá y estaban dando lucha libre.
Recuerdo la imagen como ahora, el ‘Invader’ estaba luchando contra ‘Al Costelo’
y me quedé callado. Desde ese momento, me gustó la lucha libre”, recordó.
Chaparro flanqueado por uno de sus protegidos, Shelton Benjamin. |
Irónicamente y aunque empezó a trabajar duro para
convertirse en un gladiador a los 16 años –cuando aún tenía una visión perfecta
y todo el vigor del mundo- no fue su habilidad sobre el cuadrilátero ni su
pasión por este deporte lo que le permitió abrirse paso en la lucha libre y
catapultarse hasta lograr la internacionalización tras su entrada a la Word
Wrestling League, sino su otra pasión, la de la oratoria y el micrófono.
Crea en el destino o nó, lo cierto es que un noviembre
del 2003 este manejador de luchadores de 6 pies, dos pulgadas de estatura y 238
libras de peso, se cruzó frente a frente con el también luchador Víctor
Quiñones, propietario de la International Wrestling Asociation (IWA). Cuatro
días más tarde, Chaparro tomaba el batón de la compañía caracterizando al
gerente general de la compañía, sustituyendo a Savio Vega. “Cuando murió Ferré,
yo iba para San Juan para el velorio, y el amigo Emilio Ruiz, que era luchador,
uno de los Paramédicos y en WWC era uno de los Adorables, paró porque iba a
hablar con alguien de la gerencia de IWA para contratar unas ambulancias que él
tenía. Y cuando yo llego al sitio, me encuentro con el dueño y comenzamos a
hablar de lucha. El se impresionó porque conocía del tema y me pidió el telefóno.
Cuatro días más tarde me llamó y me dijo ‘ya tu tienes trabajo. Tu vas a ser el
gerente de IWA. Llevate dos cambios de ropa y arranca pa’ acá, que en
Cayey yo te explico”.
Midiéndose de tú a tú con ‘Chiky Starr’. |
El paso de Chaparro por la IWA coincidió con el boom
de la compañía, que llegó a disputarle el liderato al Consejo Mundial de Lucha
(WWC) en Puerto Rico. Paulatinamente, la carrera de Chaparro continuó avanzando
y de IWA pasó a la New Wrestling Stars (NWS) esta vez como gerente general en
propiedad y eventualmente a la WWC. Finalmente hace menos de un mes, ‘El
Manejador de Campeones’, como también es
conocido en la lucha libre, paso a formar parte de los establos de la WWL, una
nueva promoción de lucha emergente fundada por Richard Negrín y el luchador y
excomentarista de la WWE, Hugo Savinovich, vinculada a la empresa de lucha
libre Asesoría, Alianza y Asociación (AAA) de México y que tendrá una magna
velada luchística denominada ‘Insurrection’ el próximo 18 de octubre en la cancha
Pepín Cestero de Bayamón, en la que Chaparro hará su debút.
Pero ¿cómo desde las penumbras Chaparro logra
desenvolverse sobre el cuadrilátero frente a mastodontes y luchadores de alto
calibre? “La gente no vidente no puede guiar, no puede leer. Eso es un evento
de contacto y pues, gracias a Dios, he tenido buenos productores que me dicen ‘la
cámara esta de frente’ y obviamente, la adrenalina que esto produce, hace que a
veces a mí se me olvide mi condición”, explicó. Añadió que la técnica y su
entrenamiento como luchador, aún están presentes en su interior, aunque solo se
sube al ring a contender en ocasiones especiales. “Lo mío es en el micrófono.
Eso es como dice un amigo mío, yo tengo la expresión y la boca de un millón de
dólares”. En el ring “yo no puedo definir tu rostro, no puedo definir colores,
no puedo leer, pero en un lugar que hay mucha luz, yo puedo ver tu silueta. Y
yo empecé a luchar a los 16 años, y tu puedes perder la vista, pero no la
técnica. Hay su riesgo en el ring. Yo me he lastimado la espalda, yo me he
lastimado discos, mira la frente mía. Para la gente que dice que la lucha libre
es mentira, yo los invito a que suban al ring”, concluyó el también locutor de
radio y comentarista de noticias.