 |
Foto: Jornada Noticiosa |
Francisco Quiñones
Jornada Noticiosa
Arecibo- Un violento robo a mano armada en el que los cacos cargaron con 33 novillas, un carretón de transportar reses, destruyeron cámaras de seguridad e hirieron de bala a una víctima, se reportó esta madrugada en una vaquería del municipio de Camuy, según informó la Policía.
Los hechos ocurrieron a las 2:53 de la madrugada en las inmediaciones de la vaquería Machado de Camuy, cuando tres individuos fuertemente armados irrumpieron en el establecimiento y anunciaron el robo. Durante el atraco, los sujetos destruyeron las cámaras de vigilancia e hirieron de bala a uno de los empleados de la ganadería que fue identificado como Raúl Torres Méndez, de 42 años de edad y vecino de Hatillo. Méndez fue alcanzado por una bala en el antebrazo izquierdo. Este fue conducido al Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Camuy donde fue estabilizado y de allí transportado al Centro Médico de Río Piedras, ya que había perdido mucha sangre. Otros dos empleados fueron agredidos, despojados de sus celulares y atados y amordazados.
El valor de las novillas robadas fue estimado en unos $1000 por cabeza. No se ofrecieron estimados del arrastre hurtado para llevarse las reses ni de un vehículo del que también se apropiaron. Sin embargo, una fuente con conocimiento del atraco indicó que sospechan que alguien con conocimiento de las actividades de la ganadería colaboró con los asaltantes o participó del robo, ya que estos tenían claro su objetivo, que era apropiarse de la mayor cantidad de novillas posible y como obtener el vehículo y el arrastre para cometer el robo. Además fueron directamente a donde se encontraban las cámaras de seguridad y las destruyeron, así como la base de datos que almacenaba las imágenes.
Los robos de ganado en la región norte y oeste se han vuelto más frecuentes en los últimos meses y han pasado de la desaparición furtiva de reses en los cercados a los atracos directos a las vaquerías. En el último mes se han registrado asaltos a ganaderías en Moca y San Sebastián, de los que el botín asciende a cerca de 28 reses, mientras que un ganadero que prefirió no identificarse, reveló que en el último mes ha ‘perdido’ varias reses adultas y al menos siete novillas.
